Con el número cuatro en la posición de los arcanos mayores, El Emperador cuenta con un significado contundente. Se perfila como una gran autoridad y manifiesta una impronta sólida y firme. Sus valores tan bien definidos y no acepta salirse de ellos. Simboliza al padre de familia, al jefe de grupo y al líder de sus seguidores. Todo este significado se aplica si es que la carta sale al derecho. Sin embargo, una posición invertida nos habla de una persona de valores endebles y que se deja llevar por las corrientes de opinión que más le convienen según las circunstancias.
Por otra parte, El Emperador nos remite a los logros que se alcanzan a través del esfuerzo y que nos hacen crecer como persona. El consultante se encuentra en una situación privilegiada, pero no por producto del azar, sino porque el fruto de su esfuerzo finalmente ha aparecido para premiar su sacrificio personal.
Cuando aparece El Emperador, el mensaje es que ha llegado el momento de tomar decisiones. Es tiempo de madurar y de hacernos cargo de esas cosas que hemos venido postergando. Para ello es necesario que mantengamos nuestra mente todo lo fría que podamos. Los pensamientos fluyen mejor cuando la cabeza está libre de la parcialidad que aportan los sentimientos. La carta es un llamado a darle primacía al sentido común y a apelar a la cordura que siempre nos ha acompañado. Debemos ignorar la fuerza de la pasión en esta etapa, para actuar con lógica y pensando en nuestros intereses a largo plazo.
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