Las Cartas del Tarot
Conocer el futuro es algo que ha inquietado al ser humano desde que puso un pie en este mundo. Para conseguirlo, se dedicó durante siglos a mirar las estrellas y estudiar cómo estas influían en nuestro comportamiento. A medida que el tiempo pasaba, descubrió que la luna era una influencia muy directa sobre nuestro accionar. Sin embargo, no fue hasta que miró dentro de sí mismo, que se dio cuenta de que las respuestas residen en nuestro interior. Ese fue el momento en el que surgió el tarot.
Si bien sus arcanos parecen personajes ajenos a nosotros, cuando los miramos con detenimiento, nos damos cuenta de que hay algo de ellos en nosotros y algo de nosotros en cada uno de ellos. ¿Cómo es posible? Porque existe la ternura de la maternidad, la sabiduría del hombre experimentado y el orgullo del triunfo en nuestro corazón. En otras palabras, los arcanos son nuestro espejo y nos ayudan a descubrir el futuro al mostrarnos cómo somos y lo que podemos hacer para moldear nuestra vida.
La correcta interpretación de los veintidós arcanos del tarot es el gran paso hacia el autoconocimiento. Cuando interpretamos el tarot, estamos descubriendo de qué estamos hechos. De modo que no solo tendremos información del futuro, sino de eso tan valioso que se llama “presente” y que es la semilla de todo posible porvenir. El tarot puede solucionar tu vida, pero no por arte de magia, sino porque te da las herramientas para que lo hagas tú mismo.
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