Este arcano tiene el número tres en el tarot y simboliza a la mujer en su expresión más física. Se trata de la mujer como madre, como esposa y como gran proveedora de cariño, amor y alimentación. Cuando aparece La Emperatriz, nos dice que nuestro lado femenino tiene algo que decirnos o que la respuesta está en manos de una mujer muy cercana a nosotros. Todos estos significados positivos se refieren a la carta al derecho. Sin embargo, su posición invertida significa un fuerte bloqueo emocional. La persona es capaz de hacer cualquier cosa para ser aceptada, incluso ir en contra de sus principios.
La carta nos pone frente a una mujer que sabe muy bien cuál es el rol que debe ocupar, al tiempo que su mente está alineada con su espíritu. El resultado es un accionar lógico, pero por sobre todas las cosas, empático. Es alguien tan bello por fuera como por dentro. Los atractivos de su persona se encuentran tanto en sus cualidades físicas como en su personalidad. Es una persona que logra cautivar con el mero hecho de existir.
Su aparición es un llamado a valorarnos a nosotros mismos y a aquellas mujeres que se esfuerzan por hacer que nuestra vida sea un lugar mejor en el que estar. Triunfaremos porque el potencial está en nuestro interior. Tenemos todo lo que necesitamos para convertirnos en esa persona que siempre nos ha inspirado. Somos capaces de transformar el entorno en el que vivimos, cualidad que debemos aprovechar para crear instancias positivas y para renovar la energía del ambiente.
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